Deja que el viento se deslice hasta mi montaña,
te mostraré que el sol no sale sólo en las mañanas,
te invito a un mundo sin compendios ni filosofía
descubriré tu rostro cuando sepas que eres mío,
que eres mío.
Deja que siembre corazones dentro de tu pecho,
y que las gotas del rocío refresquen tu alma,
contigo el día tiene más de veinticuatro horas,
contigo el día se hace eterno para acurrucarse
con la aurora.
Y ven, ven a mí
viviré para ti,
hasta el final,
y ven, y ven a mí
sólo dame esa oportunidad.
Deja que el tiempo se haga cargo de los sentimientos,
te digo la verdad, te juro que no miento,
deja que mi guitarra te hable por sí sola,
y si tú quieres en mi mar habrá una canción
en cada ola.
Y ven, ven a mí...
