Algún hombre comió
del fruto condenado,
y el pecado nació
para ser perdonado.
Y se nos dividió
en lenguas y colores,
mas el hombre siguió
probando sus sabores.
Yo sé bien que el amor
me hará rey en la vida
de los rayos del sol,
de estrellas hoy perdidas,
de las olas del mar,
de mil sueños dorados,
de la dulce ilusión
de amar y ser amado.
¿Para qué seguir así, viviendo en soledad?
Sin amor nada es verdad.
¿Para qué seguir así, viviendo en soledad,
sin amor, sin amor?
Yo sé bien que el amor
me hará rey en la vida
de los rayos del sol,
de estrellas hoy perdidas,
de las olas del mar,
de mil sueños dorados,
de la dulce ilusión
de amar y ser amado.
¿Para qué seguir así, viviendo en soledad?
Sin amor nada es verdad.
¿Para qué seguir así, viviendo en soledad,
sin amor, para qué?
¿Para qué seguir así viviendo en soledad?
Sin amor nada es verdad...