Mi problema es que quizá
nunca lo cojo a la primera
y por difícil que lo vea
siempre insisto un poco más.
Mi problema es que me pongo
de un pesado que no veas.
Mi problema me supera
cuando me da por pensar.
Mi problema es que no sé
diferenciar la primavera
ni distinguir mis problemas
de los de los demás.
Mi problema es que al volver
nunca recuerdo dónde era.
Mi problema es que me olvido
de lo que hay que recordar.
Mi problema es mi problema
y de nadie más.
Mi problema es que si cuento
los minutos que me quedan,
por una cosa o por otra
la cuenta me sale mal.
Mi problema es que me pierdo
si me dices que me esperas.
Mi problema no se entera,
a mi problema le da igual.
Mi problema es que tal vez
me haya pasado tres planetas.
Es probable que no tenga
más remedio que pensar
en buscar otro camino,
no agobiarte con promesas
y comerme la cabeza
con problemas de verdad.
Mi problema es mi problema
y de nadie más.