Buenas noches, ¿qué tal?
Bienvenido al hotel de mi pecho,
donde sólo se hospeda la gente
que me paga bien.
Hoy podrás abonarme la entrada
a base de besos.
Puede que si me gusta
mañana te quedes también.
Déjame que me acerque esta noche
al hotel de tu pecho.
Déjame que me quede un momento,
te pagaré bien.
Cada día que paso sin ti
me siento más pequeño.
Déjame que me quede en tu cuerpo.
Te quiero querer.
Cuando voy de cabeza
a buscar tu calor
me estrello contra el techo.
Me cierras la puerta y no puedo entrar...
En el hotel de tu pecho.
En el hotel de tu pecho.
En el hotel de tu pecho.
En el hotel de tu pecho.
Cuando voy de cabeza
a buscar tu calor
me estrello contra el techo.
Me cierras la puerta y no puedo entrar...
En el hotel de tu pecho.